Al establecer Martínez Compagñón la
Parroquia de la Santa Cruz de los Motilones de Tarapoto como anexo del Curato
de Lamas, lo hizo teniendo en cuenta que sus pobladores provenían de la ciudad
de Lamas, a la cual su fundador General don Martín de la Riva Herrera Díaz,
quien era natural de Burgos, España, llamó “El Triunfo de la Santa Cruz de los
Motilones”.
Así consta en el Acta de Fundación de
Lamas: “en horas de la mañana del 10 de
Octubre de 1656, el General Martín de la Riva Herrera Díaz, eligiendo por
abogado la Virgen Santísima de la Concepción y nombrando por Patrona al Triunfo
de la Santa Cruz, teniendo como escribano S.M. a don Juan Matías de Mestanza, y
estando todas la personas, puebla, funda y establece en el sitio referido de la
ciudad El TRIUNFO DE LA SANTA CRUZ DE LOS MOTILONES”
Cuando Martínez Compagñón, 125 años, 10
meses y 20 días después de haber sido fundada la hoy ciudad de Lamas, establece
la “Parroquia de la Santa Cruz de los Motilones de Tarapoto”, lo hizo con casi
el mismo nombre y respetando los usos y costumbres de sus pobladores, bajo la
advocación de su Patrona: el “Triunfo de la Santa Cruz”, cuya fiesta en ambos
lugares: Lamas y Tarapoto, se celebra el mismo día: 16 de julio.
Escudriñando las fuentes históricas
para establecer la razón por la cual se nombró por Patrona de Lamas primero y
de Tarapoto después, al “Triunfo de la Santa Cruz”, encontramos que más allá
del significado de la Cruz como símbolo que identificó el espíritu religioso de
la época, en España y particularmente en la Santa Iglesia de Toledo, cada 16 de
julio se celebra la solemne fiesta de “El Triunfo de la Santa Cruz”, en
conmemoración de la victoria que obtuvo el Rey don Alonso VIII en la famosa
Batalla de las Navas de Tolosa el 16 de julio de 1212.
En las lecciones de los Mártires del
Oficio de esta festividad aprobado por la Santa Silla Apostólica, se reza que mientras
duró la célebre batalla de las Navas de Tolosa en la que el Rey Alonso VIII
mató más de 2,000 infieles (moros) con pérdida de solo 25 de los suyos, “se
vio en el ayre una cruz de diversos colores”; por lo cual, a la fiesta
que se celebra todos los años el 16 de julio, se dio el nombre de “El Triunfo
de la Santa Cruz”
Si bien este es el significado de la
fiesta en España, por analogía se establece que el nombrar como Patrona de
Lamas y luego de Tarapoto al “Triunfo de la Santa Cruz”, fue para celebrar el
triunfo de los conquistadores españoles al mando de De la Riva Herrera sobre
los infieles motilones, con un altísimo costo de la vida de innumerables
nativos lamistas y muy pocos españoles.
Queda claro, que La Patrona de Lamas y Tarapoto
constituyen la herencia cultural de un acontecimiento histórico en el que don
Martín de la Riva Herrera al nombrar como patrona de la ciudad de Lamas al “Triunfo
de la Santa Cruz”, lo hizo en recuerdo de uno de los hechos más relevantes de
la historia española como fue el triunfo de los Cristianos sobre los
Musulmanes, que si bien se celebra con gran solemnidad en toda España, es en
Burgos su tierra natal, que dicha celebración adquiere ribetes excepcionales
por encontrarse en ella el Monasterio donde descansan los restos del Rey Alonso
VIII, fundador del referido monasterio y
gran vencedor de los Moros en la batalla las Navas de Tolosa.
Descubierta la raíz de la fiesta
patronal de Lamas y Tarapoto, e interpretando en ese contexto sus características
en relación con la misma fiesta en España, hay que admitir que si bien los
conquistadores españoles la instauraron para celebrar su triunfo sobre los motilones lamístas, los
herederos de esta indómita estirpe y quienes con ella nos identificamos,
naturales y residentes de la
ancestral Lamas “Ciudad de los tres pisos” y de Tarapoto “Ciudad
de las Palmeras”, lo hacemos en conmemoración del sacrificio valeroso de los
pobladores originarios de ambas ciudades, que entregaron su vida en defensa de
su “hábitat” y su cultura: los MOTILONES LAMISTAS.